La agricultura hoy en día no llega a absorver las dos terceras partes de la población mundial, y cualquiera que sea el país que se quiera estudiar existe una tendencia generalizada a la disminución de la cantidad de personas dedicadas al trabajo en el campo.
Sin embargo, este desplazamiento de los trabajadores del campo a la industria y a otras actividades del sector servicios y técnicas presenta una problemática muy especial, ampliamente estudiada por los sociólogos.
Dichos trabajadores pasan por diferentes pasos, siendo el primero de ellos el de la construcción en sus dos vertientes: edificación y obras públicas. Más tarde ocupan puestos no excesivamente especializados, dado que la formación profesional adecuada es alcanzable sólo por personal joven. En posteriores generaciones los sectores predominantes en aceptación suelen ser el de servicios, comercio, empleos administrativos, etc.
