Las labores periódicas


Las labores periódicas son aquéllas que se realizan en intervalor superiores a un año, existiendo una serie de particularidades entre ellas, dada la función específica que desempeñan.

Este tipo de labores suelen ser siempre profundas para remover las cappas que configuran el subsuelo, lo que supone un aumento de la fertilidad al colocar en superficie los elementos nutrientes depositados por arrastre en aquél.


Estas labores periódicas tienen una importancia grande en zonas de secano, dados los aumentos de permeabilidad y meteorización que se consiguen, pudiendo ser de dos tipos: de desfonde y profundas.

Las labores de desfonde se practican cada seis o siete años, según la naturaleza del terreno y sus necesidades; son operaciones costosas económicamente, pero de gran rentabilidad a la larga. Se efectúan en la época invernal con subsoladores, pudiendo llegar hasta un metro de profundidad.

Las labores profundas se practican a una profundidad alrededor de los diez centímetros por debajo de la que se efectúa normalmente, y deben hacerse cada tres años y siempre que se tenga previsto sembrar un cultivo cuyas plantas tengan raíces penetrantes.

A excepción del verano, pueden practicarse en cualquier época del año, pero deberá tenerse en cuenta si se va a hacer sobre barbecho o bien si se prevé una siembra en primavera, ppara elegir una estación u otra para realizarla.

Las labores de roturación se practican cuando quieran iniciarse cultivos sobre terrenos nunca antes sembrados, para dejar el terreno en condiciones de ser explotado racionalmente.

En esta operación debe tenerse en cuenta el eliminar previamente plantas arbóreas o tocones que puedan existir, asi como eliminar los insectos localizados en la zona. En el caso de existir vegetación arbustiva deberá cortarse y agregar algo de cal para contrarrestar el exceso de acidez que puedan tener, para después voltear, de forma que la descomposición vegetal proporcione elementos nutritivos equilibradores de la naturaleza.

La profundidad a la que debe realizarse la roturación variará según la naturaleza de los distintos horizontes del terreno, dado que podrá o no convenir el que se mezclen suelos ligeramente buenos con subsuelos malos. Por ello, al repetir estas operaciones deberá irse aumentando paulatinamente la profundidad de la labor hasta conseguir una mejora homogénea de la calidad del suelo.