La gestión y la contabilidad para el granjero


Resulta imprescindible organizar los factores de produccion de la empresa de forma tal que se puedan obtener unos beneficios que satisfagan la inversión realizada, a esto es a lo que se llama "gestión".

Para ello deben responderse previamente las clásicas preguntas del "¿qué?, ¿cuánto?, ¿cón qué? y ¿cómo?". Sus respuestas nnos darán una óptica suficiente para abordar los problemas iniciales a través de trabajos adecuados estudiados y dirigidos.


Por tanto, la gestión empresarial nos dará idea de las posibles nuevas inversiones que puedan hacerse en función de su rentabilidad. Si bien es cierto que deberá apoyarse en contabilidades que proporcionen orientaciones claras, por lo que es imprescindible llevar una buena contabilidad.

Contabilidad
Se entiende por contabilidad el registro de todas las operaciones que se realicen en una empresa. En el estudio contable de una empresa agraria la capacidad de decisión es minima, puesto que la rutina es norma común en los trabajos del campo, pero a pesar de ello será una forma concreta de poder conocer los beneficios que se hayan producido al cierre de un ejercicio.

Existen diferentes planes contables que pueden seguirse, específicamente destinados a la empresa agraria y sus particularidades.

El más sencillo de todos ellos es sin duda establecer Fichas Agrarias con las peculiaridades de la explotación. Dichas fichas constan de varios cuadros entre los que se encuentra todo lo que posee la granja:
- capital territorial (superficie, renta, valor de la tierra...)
-abonos, enmiendas y labores realizadas
-plantaciones (clase, costes, valoraciones anteriores y actuales, etc.)
-edificios y mejoras
-cultivos y producciones
-ganadería
-maquinaria agrícola
-inventario de almacén
-créditos, hipotecas y cuentas a pagar
-resultado anual de la explotación...

En el siguiente cuaderno incorporaremos los ingresos y gastos, con cuadros como:
-venta de los productos agrícolas
-venta de los productos ganaderos
-venta de productos de desecho
-gastos correspondientes a semillas, productos fitosanitarios, carburantes, electricidad, abonos, mano de obra, etc.
-compras de nuevo material o/y ganado
-otros gastos...

Al final incorporaremos un cuadro resumen de las actividades desarrolladas que nos puede ayudar a determinar el saldo de la empresa en el momento en que se realicen estos trabajos.