Los semilleros


Los semilleros más adecuados son los denominados "de cama caliente", que vienen a ser como unas cajoneras alargadas que están orientados al mediodía para que caiga sobre ellos la mayor insolación. No obstante existen en el mercado diferentes tipos, que deberemos tener en cuenta de acuerdo a nuestras necesidades.

El riego en el mismo debe hacerse a mano, y el suelo deberá ser impermeable, compuesto por varias capas para evitar lavados por el agua de riego.


Una forma de preparación de un semillero (además de poder usar tierras y compuestos ya preparados en el mercado) puede ser: se reparte en el fondo del mismo una capa de unos 30 cm de espesor de estiercol fresco de caballo, asno o de mulo, bien apisonado, destinado a dar calor, puesto que se alcanzan temperaturas de fermentación próximas a los 70º C. Cuando este estiércol alcance un grado de homogeneidad adecuado, se cubre con otra capa de mantillo, y sobre ella se colocarán las semillas.

Por encima de todas ellas debe esparcirse una última capa de corteza de pino triturada, sin tanino. Por ultimo, suelen instalarse cristales o plásticos para mantener una temperatura constante.